En el mundo del marketing digital, las redes sociales son un campo de batalla para captar la atención de los consumidores. Sin embargo, la proliferación de perfiles falsos en estas plataformas representa un desafío significativo para las marcas y los profesionales del marketing.
El fenómeno de los perfiles falsos no solo afecta la credibilidad de las redes sociales, sino que también puede tener consecuencias negativas para las marcas que buscan construir relaciones genuinas con sus clientes. Así, los perfiles falsos de personas inexistentes se abren camino en las redes sociales de personas reales, donde pueden difundir sus falsedades con impunidad.
Sin embargo, ni las compañías de redes sociales ni las innovaciones tecnológicas ofrecen maneras confiables de identificar y eliminar los perfiles de los medios sociales que no representan a personas auténticas. Las compañías de redes sociales comenzaron a contratar a más gente y a usar inteligencia artificial para detectar perfiles falsos. No obstante, en muchos casos no es suficiente.
El eslabón más débil del ser humano
Para entender los procesos de pensamiento de los usuarios de las redes sociales, investigadores crearon perfiles falsos en Facebook para un estudio sobre los perfiles falsos. Así, enviaron solicitudes de amistad a 141 estudiantes de una gran universidad.
Cada uno de los perfiles falsos variaba de alguna manera – como tener muchos o pocos amigos falsos, o si tenía o no una foto de perfil. La idea era averiguar si uno u otro tipo de perfil tenía más éxito en ser aceptado como un contacto por los usuarios reales – y luego entrevistar a la gente engañada para averiguar cómo sucedió.
Los resultados; sólo el 31% de las personas objetivo rechazaron la solicitud de una persona falsa. Cuando se realizó la encuesta dos semanas después, el 53% de los usuarios aún estaban considerando aprobar la solicitud. Casi uno de cada cinco (exactamente el 18%) aceptó la solicitud de inmediato.
¿Por qué seguimos a desconocidos?
Cuando se entrevistó a las personas reales a las que se dirigían los perfiles falsos, lo más importante que encontraron fue que los usuarios creen que hay una persona detrás de cada perfil. La gente me dijo que habían pensado que el perfil pertenecía a alguien que conocían, o posiblemente a alguien que un amigo conocía.
Ni una sola persona sospechó que el perfil estaba creado expresamente para engañarlos. Pensar erróneamente que cada solicitud de amistad proviene de una persona real puede hacer que la gente acepte solicitudes de amistad simplemente para ser cortés y no herir los sentimientos de otra persona, incluso si no están seguros de conocer a la persona.
Casi todos los usuarios de redes sociales deciden si aceptan un contacto por unos pocos elementos clave del perfil del solicitante, principalmente cuántos amigos tiene la persona y cuántos contactos mutuos existen. Las personas que ya tienen muchos contactos son aún menos exigentes, aprobando casi todas las solicitudes que llegan.
Una reacción en cadena
Cuando un nuevo perfil atrapa a algunas «víctimas», el perfil falso parece más realista y tiene más amigos comunes con los demás. Con cada nueva conexión los perfiles falsos adquieren legitimidad y se extienden.
La difusión en redes sociales es rápida gracias a su diseño, que fomenta la interacción constante. Una interfaz bien gestionada, con notificaciones y actualizaciones en tiempo real, estimula a los usuarios a revisar y responder rápidamente, facilitando la propagación de información. En consecuencia, son más propensos a aceptar solicitudes de cualquier persona.
Esta tendencia es aún más pronunciada en los smartphones, lo que puede explicar por qué los usuarios que acceden a las redes sociales a través de los smartphones. Estos dispositivos son más receptivos a aceptar solicitudes de perfil falsas que los usuarios de computadores o portátiles.
Ilusiones de seguridad
Los usuarios de redes sociales a menudo subestiman los riesgos asociados con los perfiles falsos, creyendo erróneamente que las configuraciones de privacidad y seguridad de las plataformas los protegen. Sin embargo, esta suposición puede ser peligrosa.
Por ejemplo, muchos usuarios de Facebook piensan que los controles de acceso diferenciado para amigos y otros les protegen de perfiles falsos. De manera similar, en LinkedIn, algunos usuarios creen que publicar solo información profesional limita las consecuencias potenciales de aceptar conexiones maliciosas.
Sin embargo, la realidad es que los hackers pueden aprovechar cualquier información que obtengan de cualquier plataforma. Un simple dato como el lugar de trabajo en LinkedIn puede ser utilizado para crear mensajes de correo electrónico persuasivos y engañosos dirigidos a la persona o a otros empleados de la empresa.
Además, aceptar solicitudes de conexión de forma descuidada, confiando en los controles de privacidad, puede poner en peligro a otros contactos que no tienen configurados sus controles de seguridad a un nivel tan alto. Esto puede generar una red de vulnerabilidad que se extiende más allá de la propia cuenta.
¿Soluciones?
Para navegar de manera segura en las redes sociales, es fundamental aprender a detectar perfiles falsos y utilizar correctamente la configuración de privacidad. Afortunadamente, existen numerosos recursos en línea que ofrecen orientación, incluidas las páginas de ayuda de las propias plataformas.
Sin embargo, con frecuencia se deja que los usuarios descubran estas mejores prácticas por sí mismos, a menudo después de haber caído víctimas de una estafa en línea. Es crucial que los adultos tomen la iniciativa para aprender y enseñar a los menores a examinar cuidadosamente las solicitudes de conexión, protegiendo así sus dispositivos, perfiles y mensajes de miradas indiscretas y manipulaciones maliciosas.
Algunas estrategias efectivas para protegerse incluyen:
- Revisar solicitudes de conexión en momentos libres de distracciones.
- Utilizar una computadora en lugar de un teléfono inteligente para verificar conexiones potenciales.
- Identificar a aquellos amigos que aceptan casi todas las solicitudes de amistad, convirtiéndolos en puntos débiles en la red social.
- Verificar la autenticidad de los perfiles antes de aceptar solicitudes de conexión.
- Configurar ajustes de privacidad adecuados para controlar quién puede ver su información.
Al adoptar estas prácticas de seguridad, los usuarios pueden reducir significativamente el riesgo de interactuar con perfiles falsos y proteger su integridad en línea.